Este tipo de extorsión es generalmente ideada por presos, que desde su lugar de encierro llaman a números de teléfono al azar y, mediante una serie de engaños, hacen creer a sus víctimas que mantienen a un familiar secuestrado.
Yo ya tuve dos experiencias. Hace cuatros años le hicieron creer a mi mamá que me habían secuestrado. Llamaron cinco minutos después de que yo salí para el trabajo. Y el martes pasado me llamaron a mi para hacerme creer que esta vez la secuestrada había sido mi abuela.
La policía difundió una serie de consejos para evitar ser víctima de un secuestro virtual:
- Hay que intentar mantener la calma y tener sangre fría. No aceptes llamadas que provengan de una cárcel. Las telefónicas están obligadas a informar a sus clientes que van a recibir una llamada desde una prisión.
- Desconfiá del secuestrador cuando pide, en lugar de dinero, códigos de tarjetas telefónicas.
- No des nombres de parientes, direcciones o datos sobre el entorno familiar. Los chantajistas usan esa información para engañarte.
- Tenés que hacer la denuncia inmediatamente, aunque el extorsionador amenace con tomar represalias. La policía cuenta con los equipos y la experiencia suficiente para detectar a los supuestos secuestradores.
2 comentarios:
gracias por los datos...
ayer estuve en casa de mi primo y a tomi( su hijo) le agarro hipo...paro como a la hora...y porque se puso a comer 1 pati completo
Nada más reconfortante que un hipo de paty completo
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